
Romper la dieta no es fracasar: es ser humano. Las dietas rígidas nos desconectan de nuestras verdaderas necesidades, y cuando fallamos en cumplirlas, el cuerpo responde con ansiedad o antojos intensos.
Permitirte flexibilidad puede mejorar la relación con la comida y aumentar la adherencia a hábitos saludables a largo plazo.
En lugar de buscar perfección, busca consistencia. Comer intuitivamente y sin restricciones extremas se ha asociado con una mayor salud física y emocional.
👉 Comer con libertad no es descontrol, es equilibrio.
Referencia:
Tribole, E., & Resch, E. (2020). Intuitive Eating: A Revolutionary Anti-Diet Approach (4th ed.). St. Martin’s Essentials.
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